Cuidado con el "Chuck en un camión": Por qué los techadores de fuera del estado pueden dejarle en la estacada
Cuando ocurre un desastre, un tejado con goteras puede parecer el fin del mundo. Los propietarios desesperados son el blanco perfecto para los techadores de fuera del estado, a menudo apodados "Chucks en un camión", que llegan a la ciudad después de las tormentas ofreciendo arreglos rápidos y precios sospechosamente bajos. Pero lo que parece una gracia salvadora puede convertirse rápidamente en una pesadilla financiera. A continuación le explicamos por qué debe desconfiar de los techadores de fuera del estado y dar prioridad a trabajar con contratistas locales.
Operaciones nocturnas: Estas empresas suelen ser transitorias, sin presencia permanente en su zona. Una vez terminado el trabajo, desaparecen, lo que hace casi imposible exigirles responsabilidades por trabajos de mala calidad o reclamaciones de garantía. John Sullivan, de la National Roofing Contractors Association (NRCA), advierte: "Si un contratista te presiona para que firmes un contrato en el acto u ofrece un precio significativamente inferior al de empresas locales reputadas, es una señal de alarma importante."
Mano de obra inferior y costes ocultos: Los precios bajos suelen tener truco. Los techadores de fuera de la ciudad pueden utilizar materiales de calidad inferior o cortar esquinas en la instalación, lo que lleva a fugas, daños estructurales, y una vida útil más corta para su techo. En última instancia, esto puede costarle más dinero en reparaciones o una sustitución completa.
Infracciones de las normas de construcción: Los códigos de construcción locales existen por una razón: para garantizar la seguridad y la integridad estructural de su hogar. Los techadores de fuera del estado pueden no estar familiarizados con los códigos específicos de su zona, lo que lleva a instalaciones no conformes que podrían ser señaladas durante las inspecciones y obligarle a pagar costosas correcciones.
Atención de seguimiento limitada: Los contratistas locales basan su negocio en la reputación y la satisfacción del cliente. Ellos están invertidos en su comunidad y tienen un interés personal en asegurar que su techo se hace bien. Por otro lado, es poco probable que los techadores de fuera de la ciudad estén disponibles para realizar reparaciones de seguimiento o para solucionar problemas que puedan surgir meses o incluso años después del trabajo inicial.
La ventaja de la "visita guiada": Un contratista local de confianza se tomará el tiempo necesario para explicarle detalladamente el proceso de instalación del tejado, responder a sus preguntas y ayudarle a elegir los materiales adecuados para su tejado. No le presionará para que tome una decisión precipitada.
No se deje engañar por la tentación de un arreglo rápido. Invertir en un techador local cualificado puede costar un poco más por adelantado, pero es una buena inversión en la salud y seguridad a largo plazo de su hogar. Recuerde que el tejado es la primera línea de defensa de su casa contra los elementos. No se lo confíe a alguien que hoy está y mañana no.